La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha insistido en la escasez de datos científicos que demuestren que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar, al tiempo que han asegurado que, a su juicio, estos productos "no son buenos para la salud".
Derivado del cannabis sin propiedades psicoactivas, el tratamiento con cannabidiol redujo en un 39% la frecuencia de convulsiones en pacientes con síndrome de Dravet.
El alto tribunal no ha resuelto aún el fondo de la cuestión, pero ha decidido seguir impidiendo provisionalmente la regulación del cannabis aprobada por ley en 2016 y recurrida por el Estado al entender que legaliza por la puerta de atrás una droga ilegal.